En el artículo Cerramos el círculo! Conoce el proyecto WaysTUP!, que publicamos hace unos meses, os contábamos en qué consiste el proyecto WaysTUP!, y cuál es el papel que desempeña el AMB.
Pues bien, a inicios de octubre pudimos visitar la planta piloto de Perseo Biotechnology que permite transformar residuos en un biocombustible; el bioetanol. El bioetanol es un tipo de alcohol que se puede obtener de diversas fuentes ricas en celulosa, almidón y azúcar, normalmente cereales (bioetanol de 1ª generación). En esta ocasión, desde el proyecto WaysTUP!, estudiamos la posibilidad de valorizar el rechazo de papel de mala calidad para producir bioetanol de segunda generación o avanzado, el cual tiene más valor en el mercado que el de 1ª, y no competir con cultivos agrícolas.
Así pues, desde el AMB enviamos periódicamente este rechazo de papel procedente de la fracción resta tratada en Ecoparc4, a la planta piloto de la Alcudia (Valencia). Cuando este material llega a las instalaciones de Perseo, los trabajadores separan los materiales plásticos u otras impurezas que pueda haber y trituran el papel. Seguidamente, el papel triturado se hidroliza y fermenta obteniendo bioetanol avanzado, que es purificado por destilación. Este bioetanol se puede utilizar como aditivo para combustibles o como producto químico para utilizar como disolvente.
Con relación a los primeros resultados, estos muestran que podemos obtener 125 litros de bioetanol por cada tonelada de papelote o papel considerado de mala calidad por los gestores de este material. Esto quiere decir que, con este sistema de tratamiento no solo estaríamos reduciendo la cantidad de rechazo producido, sino que daríamos un alto valor añadido a este material. Por otro lado, nos queda estudiar qué se puede hacer con la fracción sólida resultante del proceso. Es por eso que los próximos pasos que estamos llevando a cabo desde el AMB es analizar el potencial de biometanización de este rechazo producido.
Como ya comentamos en el anterior artículo, buscar alternativas de tratamiento para los residuos que, a priori, no tienen un valor en el marcado es esencial para avanzar hacia un modelo de gestión de residuos más sostenible y conseguir cerrar el círculo hacia una economía más circular.